El término pre-op o preoperatorio se refiere al conjunto de evaluaciones, preparaciones y cuidados que se realizan antes de una cirugía. Este proceso es fundamental para garantizar que el paciente esté en las mejores condiciones posibles para someterse a un procedimiento quirúrgico, lo que contribuye a aumentar la seguridad y la efectividad de la intervención.
Evaluar posibles riesgos y complicaciones asociadas con la cirugía y el estado de salud del paciente.
Preparar al paciente para el procedimiento tanto física como emocionalmente.
Proporcionar al paciente información sobre lo que debe esperar antes, durante y después de la cirugía.
Generalmente, se realizarán pruebas de laboratorio como análisis de sangre, análisis de orina y, en algunos casos, estudios de imágenes (como radiografías o ecografías) para asegurarse de que estés en condiciones adecuadas para la cirugía.
Es importante informar a tu médico sobre todos los medicamentos que tomas. Algunos medicamentos, como anticoagulantes o antiinflamatorios, pueden necesitar ser interrumpidos antes de la cirugía. Tu médico te dará instrucciones específicas sobre qué hacer.
Por lo general, se te pedirá que llegues al hospital o clínica a una hora específica, y es posible que no puedas comer ni beber nada después de la medianoche anterior a la cirugía. Además, debes seguir las indicaciones sobre qué ropa usar y si debes llevar algún objeto personal.
Tu equipo médico te informará sobre el tiempo de recuperación esperado, el manejo del dolor y cualquier cuidado postoperatorio que necesitarás. También te explicarán los signos de complicaciones que debes vigilar y cuándo deberías programar una cita de seguimiento.