La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica crónica que se caracteriza por niveles elevados de presión arterial en las arterias. La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se presenta en dos cifras: la presión sistólica (la presión en las arterias cuando el corazón late) sobre la presión diastólica (la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo entre los latidos).
La hipertensión, o presión arterial alta, es una condición crónica donde la presión en las arterias es constantemente alta. Puede provocar serias complicaciones de salud, como enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y daño a los riñones, si no se controla adecuadamente.
La hipertensión puede ser causada por una combinación de factores genéticos, dieta alta en sodio, obesidad, inactividad física, consumo excesivo de alcohol y estrés. A veces, no se encuentra una causa específica, lo que se denomina hipertensión esencial.
La presión arterial se mide con un esfigmomanómetro y se expresa en milímetros de mercurio (mmHg) en dos números: la presión sistólica (la primera, que mide la presión cuando el corazón late) y la presión diastólica (la segunda, que mide la presión cuando el corazón está en reposo). Una presión arterial normal es generalmente considerada como inferior a 120/80 mmHg.
El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta baja en sodio, hacer ejercicio regularmente, perder peso y reducir el consumo de alcohol. Además, los médicos pueden prescribir medicamentos antihipertensivos, que ayudan a reducir y controlar la presión arterial.